20.12.2013 Santa Lucía - Cabo Sant Antonio
Desde Santa Lucía a Cabo San Antonio
20 de Diciembre
Me levanto temprano. Hoy debo llegar al Cabo San Antonio (extremo oeste de Cuba) Son 105NM.
Me despido de Katya y Toby que van a regresar a La Habana donde Katya embarca mañana en un vuelo a Cancún.
Los guardias de frontera y personal de la Marina cubana me despiden a las diez y pongo rumbo Oeste.
La primera hora de navegación es magnífica. Paso Cayo Jutias y la ensenada de Nombre de Dios. Hay buena mar y navego feliz. La costa sigue siendo una verdadera maravilla. Todavía mas virgen, si cabe.
Llego a la altura de Cayo Buenavista y empieza a soplar. El Golfo de Guanahacabibes esta muy mal. La mar me viene por todos lados. No voy a poder cortar la Bahía Guadiana como era mi intención.
Pronto empieza el parque Nacional Península de Guanahacabibes. La mar se pone cada vez peor. No me deja avanzar. Pasan las horas despacio. Hago el segundo repostaje en marcha. La solución para poder reabastecerme en marcha que encontró Alex y que instalo en abril en Miami ha sido providencial... Una maravilla de la genuina inventiva cubana.
Por fin me aproximo al cayo punta Afuera. Al doblarlo, pongo rumbo a una milla al Sur de Punta Cajón, donde hay un pequeño puerto llamado Marina Gaviota en el que puedo repostar y hacer noche en unas cabañas cercanas; en Villa Cabo San Antonio.
Toda la navegación es a compás, ya que el GPS no se pudo reparar en la Habana, por mucho que lo intentó una y otra vez un personaje experto y encantador de nombre España.
Atraco a las 14.45
Me reciben los guardias de fronteras que ya estaban avisados y que hacen los tramites con gran celeridad y enorme simpatía. En el puerto; en el bar Claraboya, me ofrecen un pez a la plancha que devoro en tres minutos...
El capitán de un barco pesquero de nombre Venegas se interesa por mi Travesía y me aconseja sobre la etapa de mañana. Me avisa que va a soplar mucho del NE y que en mitad del canal me voy a encontrar con los tres ríos de corriente del Golfo de México donde lo voy a pasar muy mal... Me invita a subir a bordo de su embarcación y me muestra una carta donde me aconseja hacer un rumbo 250. Maneja un viejo cartabón de metal "Made un URSS". Le comento que mi idea es hacer 240 para compensar la deriva Norte que me ocasionara la corriente. Se muestra de acuerdo.
Poco después me voy a la cabaña donde me acuesto. Mañana tengo que levantarme a las cinco de la mañana para repostar combustible a tope e intentar zarpar lo antes posible...
Durante la noche me despierto varias veces. Salgo fuera a pasear tres veces aunque los mosquitos me obligan, una y otra vez, a regresar a mi cabaña velozmente.
Siento bastante miedo. Me cuesta dormir. Me la voy a jugar. Una vez mas...
Llevo treinta años navegando y cada día me da más miedo la mar, porque cada día la conozco mejor. Sin embargo, cada día la amo mas...
Estoy decidido a intentar cruzar a México. Tengo que hacerlo.
Sin GPS...
A compás...