Domingo, 26 de Mayo de 2002 ISLA DE ANTIGUA
Ayer zarpó el "HARMONIE" Hoy quiero proseguir mi camino acuático. Me despierto pronto para conectarme a la red en un cibercafé. Tengo que notificar al propietario del "HARMONIE" que su barco ha salido ya rumbo a Francia. Luego tengo que mandar datos sobre facturas; organizar la ruta teniendo en cuenta los puertos de recalada y hacer un cálculo de la autonomía de las dos embarcaciones para prever bien los puntos donde repostar en esta etapa que comienza hoy. Después he quedado con Mike para ultimar pagos y aspectos formales de nuestro contrato de alquiler.
Mas tarde me voy con Fernando y José al supermercado para hacer el primer aprovisionamiento de víveres del nuevo nodriza llamado "BLUE" Cuando acabo en el súper, hablo con Johan. La expedición se está haciendo dura y no hay mucho espacio en el nuevo barco. Acordamos que vuelva a Suecia. Entretanto, Chus ultima los preparativos de la "NUMANCIA" y María lleva toda la mañana enviando fotos al Diario de Navarra para su publicación. Tras ocuparme de repostar los 1.400 litros que caben en el "BLUE", a las cuatro estamos dispuestos a zarpar rumbo a la isla francesa de Saint Barthelemi: San Bartolomé, a la que Colón bautizó así en honor a su hermano Bartolomé.
El territorio francés de ultramar, donde hay una gran afición al uso de las embarcaciones similares a la "NUMANCIA" dista noventa Millas Náuticas de aquí. Me dicen por teléfono antes de zarpar, que en San Bartolomé hay gran interés y expectación hacia mi expedición. En ese sentido, los aficionados a las motos acuáticas y deportes náuticos en general han organizado recibirme a una milla de la capital, Gustavia. Después habrá una gran cena de bienvenida. Mi amiga Veronique está coordinando todo y tiene mucha ilusión que lleguemos a una cena donde podremos ver la Luna llena. Precisamente esa circunstancia me ayudará en mis planes de poder proseguir la navegación, después de cenar. Me gusta muchísimo navegar de noche. Y mas si hay Luna llena.. Tendré que viajar durante toda la noche si quiero llegar. Finalmente zarpo. Está lloviendo intensamente. Hay constantes tormentas tropicales. Son intensos chaparrones intermitentes que descargan una gran cantidad de agua en dos minutos. En la mar, esto provoca perder casi por completo la visibilidad. A pesar del agua, hace calor. Comienzo alegre mi tercera etapa de la Expedición Atlántica. Tengo una etapa larguísima por delante pero no me importa. Quiero navegar. La mar me da tanto.. La necesito.
A las dos millas, súbitamente se produce un ruido muy intenso en mi embarcación. La "NUMANCIA" acaba de sufrir una avería muy grave. El eje de la turbina se ha roto. De vuelta en Jolly Harbour, nos ponemos a reparar. Chus me confirma la gravedad y dice que tiene que sacar el motor para poder sustituir el eje roto, por uno de recambio que (hombre previsor él) lleva a bordo. Serán seis horas de trabajo. Telefoneo a Saint Barth para decirles lo que pasa y anular la cena prevista. Veronique lo comprende enseguida y me dice que no me preocupe. Nos esperan mañana a comer