Lunes, 1.04.02 SEVILLA
Hoy he visitado el magnífico Ayuntamiento de Sevilla. El Alcalde ha honrado la Expedición recibiéndonos en el incomparable edificio sevillano. Su impresionante arquitectura de dos épocas, su colección pictórica y los magníficos bargueños, hacen pensar en un pasado esplendoroso.
Al terminar la entrevista, me entrega la bandera de la Ciudad para que la lleve a América. Después de darle la de Navarra, le he invitado a venir mañana al pequeño acto de salida en el Guadalquivir. ¡Mañana zarpo hacia África! Pero antes, voy a hacer algo en lo que pienso desde que salí de Roma. A bordo de mi pequeña embarcación, llevo una botella llena de agua que cogí en el romano río Tíber. La idea es verter al Guadalquivir la mitad del agua para hermanar ambos ríos. La otra mitad la mezclaré con el agua otro río más lejano al que sueño llegar algún día: el Hudson.
Cuando regreso de la visita me han llamado por teléfono desde mi oficina de Madrid. Hay un problema. Imagina que te prometen algo y luego no cumplen. A todos nos ha pasado más de una vez.. Lo malo es cuando lo que te prometen lo tienes acordado entre caballeros y representa la viabilidad de todo un proyecto.. Por sorpresa, uno de los patrocinadores me quiere retirar el apoyo que prometió. No diré la marca porque no es culpa de la marca. La culpa la tiene un ejecutivo de la Compañía sin escrúpulos que encima se hacía llamar amigo mío. En el último momento, a traición ha retirado una colaboración que siempre prometió pero que nunca llegó a materializar aunque tenía un compromiso contractual conmigo. Ha ido retrasando sus compromisos de pago (después de aprovecharse al máximo de la exhibición de la imagen de su marca en los elementos de mi Expedición) hasta que se ha descolgado con un lacónico comunicado que intenta disfrazar su muy camuflada precaria situación (que se deriva de su deficiente gestión) Pretende disfrazar su robo en supuestos incumplimientos que a todas luces no existen. Entre otras cosas argumenta absurdamente que su logotipo no se ve, cuando es a todas luces el que más resalta... Me ha engañado abusando de mi buena fe. Tengo la moral herida. Hoy mi Expedición ha sufrido un golpe bajo. La villanía demostrada es indescriptible..
Entre tanto, como nada puede con los navarros empeñados en conseguir algo, decido seguir con mi proyecto. No sé como ni de donde voy a sacar la financiación que me falta ahora, pero intentaré salir adelante.