Jueves, 11 de Abril de 2002 SAFI - AGADIR (MARRUECOS)
Hoy ha sido un día triste. Hoy he visto el lado más cruel y duro de la mar. Como te decía, ayer tuve que regresar a puerto al poco tiempo de zarpar por causa del fuerte temporal que se desataba. Toda la flota mercante, pesquera y militar regresaba a Safi. Hoy la situación está mejor y se puede salir, pero en el puerto hay un ambiente extraño. La alegría de mis amigos pescadores ha desaparecido. Sus miradas, siempre contentas y esperanzadas, se han tornado en tristeza. Una mala noticia flota en el aire. Por fin me la comunican: hay nueve marineros desaparecidos. El temporal ha hecho estragos. "Navegante español, estos días ten cuidado en la mar.." Era un viejo marinero que me aconseja desde la solidaridad de los que sabemos lo que hay "ahí fuera" Triste por la noticia, zarpo desanimado y temeroso con la intención de arribar en el día de hoy a Agadir. Nada mas zarpar, incrustado entre las piedras del espigón, puedo ver el destrozado cuerpo sin vida de un marinero anónimo. Un grupo de bomberos intenta acceder a la zona. El alma se me encoge y rezo una oración por su alma durante toda la singladura de hoy. Son catorce horas de travesía pensando en la terrible escena. Al llegar de noche cerrada a Agadir, ofrezco este tramo Roma-Agadir por la salvación de nuestro marinero desconocido. Hoy ha sido un día triste en mi vida. He visto la realidad más difícil de asumir. Desde esa dificultad, sigo armándome de valor para seguir adelante en mi reto. Hoy la mar se me aparecía como un monstruo sin piedad. Sus atractivos colores eran como los del tigre que desde su belleza, asesina al menor descuido. Hoy he navegado muchas horas otra vez. Ha llovido torrencialmente durante el camino. La mar ha estado difícil. Pero no os puedo contar mas sobre los paisajes y condiciones de navegación. Hoy he tenido que capear el temporal del desánimo y desilusión que ha provocado la terrible escena. Al fin, he logrado llegar a Agadir. Un día mas, gracias a Dios.