Miércoles, 1 de Mayo de 2002 PUERTO COLÓN (TENERIFE)
Hoy ha sido el peor día de la expedición. No tengo espacio ni fuerza para contar todo lo que ha pasado. En resumen ha sucedido lo siguiente: a primera hora he recibido una llamada del propietario del barco de apoyo. Dice que está asustado por lo del robo y quiere que pague más por el alquiler de su embarcación. Y me lo dice ahora, ¡en el último momento! Estoy furioso. Se trata bde un chantage Me tomo el día para pensarme si compensa "pasar por el aro". Esto es increíble. Me siento derrotado. Álvaro, mi amigo de La Palma viene a verme con su novia, Rosi, y me dan un consuelo que pienso no existe. Me llama Fernando desde Las Palmas. Parece que percibe el problema y hablo con él justo en el momento peor. Una vez más vuelve a estar ahí. Me voy solo al espigón. Me siento frente a la mar durante horas y lloro. Siento impotencia. Desilusión. Estoy hundido. Al cabo del interminable tiempo, Mónica me llama. Tiene muy buen criterio y me aconseja muy bien. Comento con ella las alternativas que tengo. Intenta animarme. Me planteo posponer la salida unos meses. No voy a abandonar mi travesía, pero creo que tiene sentido posponerla. Hay muchos motivos para hacerlo, aunque también hay muchos para seguir, cueste lo que cueste (nunca mejor dicho en todos los sentidos...) Hablo con la tripulación, sobre todo con Fernando, que tiene la cabeza perfectamente amueblada y me da mucha confianza. Chus me dice que, decida lo que decida, seguir o parar, está conmigo y me tendrá a su lado. La lealtad de Chus y Fernando es total. No puedo describir con palabras todo lo que he sentido, pensado y vivido hoy. No he podido comer nada en todo el día. Mi corazón, que lleva cuatro días latiendo mucho más rápido de lo normal, está muy roto. Tanto como yo. Me voy a acostar ahora para consultar con mis sueños, y con los rezos que mantienen una tenue luz al final de este horrible túnel. En mi cuaderno de bitácora que envío diariamente al Diario de Navarra escribo hoy: "Ante esta adversidad, a vosotros, que tengo el orgullo de que leáis estas líneas, solo os pido por favor que entendáis la decisión que tome mañana. Buenas noches"